Finca Villa del Socorro

Finca Villa del Socorro

Villa del Socorro es un finca ubicada en la Mesa de Quintero del estado Mérida a unos 1700 msnm en la zona de los valles del Mocotíes. Esta zona forma parte del la cuenca del lago de Maracaibo, que conecta con el mar Caribe. Es una zona excepcional para el cultivo del café con un clima muy influenciado por el lago de Maracaibo y suelos muy fértiles. Tiene una tradición histórica y reconocida como productor de uno de los mejores cafés de Venezuela.

En una extensión ahora de 30 hectáreas la finca produce unos 30 mil kg al año de Gesha, Villanueva y Castilla poco conocidas en la zona y producto de iniciativa de Oscar Guerrero. Siempre bajo un criterio sostenible por medio de la reforestación del area y con cultivos bajo sombra.

Historia

De conductor de camión a exitoso cultivador de café. En 2010, Oscar Guerrero fue contratado para transportar un contenedor de café desde "Santa Cruz de Mora" (mejor conocida como el corazón de la región cafetera de los Andes venezolanos) al estado vecino de Táchira, que limita con Colombia. El contenedor de café fue descargado de su camión en la aduana local y luego exportado a Colombia. Esto, según J. Oscar, fue la chispa que encendió su motivación para involucrarse en el cultivo de café y convertirse en caficultor. Así que, en 2012, regresó a su pueblo natal de Guaraque. Allí, alquiló a largo plazo una finca de 15 hectáreas llamada "Villa del Socorro" en la parroquia de Mesa de Quintero, a 1.720 metros sobre el nivel del mar, Guaraque, Mérida, Venezuela. Con la colaboración y el asesoramiento técnico de un amigo, plantó las 15 hectáreas con café Geisha, Villa Nueva y Castilla. Debido a lo bien que se desarrolló la plantación y los precios favorables que obtuvo por sus cafés, decidió alquilar otra finca adyacente de 15 hectáreas que también plantó con las mismas variedades, y ahora su plantación totaliza 30 hectáreas. La noticia sobre su gran éxito se difundió rápidamente por toda la pequeña comunidad y motivó a otros propietarios de tierras a seguir sus pasos.

Tillbaka till blogg